Una Europa entre Benet y Larbaud.
LA
TIERRA DEL GRAJO es prueba de que es posible situar una novela de
viajes tanto en los bosques de Karelia, en los del Alto Palatinado o en
las costas croatas de principios de siglo XX como en las provincias de
la España tradicional, tan denostada por todos. Las misma irradiación
poética es posible encontrar en los ordenados jardines de un sanatorio
suizo que en las agrestes montañas del interior de Castellón o en las
llanadas semiáridas alicantinas. Así lo vieron viajeros de necesidad o
de fortuna, como Larbaud o Unamuno. ¿Qué diferencia sustancial hay, a
los ojos del viajero, entre el valle del Palamó de principios del siglo
XX (pequeña artesa aluvial del extrarradio de Alicante, hoy convertida
en tierra de rotondas y edificios de varias plantas), con sus casas de
recreo modernistas y sus jardines de cipreses y palmeras, y las
soleadas laderas de la Toscana? Quizá entre ambas no haya más que la
distancia que impone el prejuicio más arraigado en España: aquél que
afirma que la tierra de nuestro país es la esencia misma del atraso. De
ese pretendido atraso secular que ha servido como justificación para el
desmembramiento de toda una cultura rural (a la que Sánchez Dragó viera
ya herida de muerte) para promover su asimilación a las formas que
impone el mundo anglosajón. LTDG, en la tradición de Juan Benet, Valery
Larbaud y Alvaro Cunqueiro, nos ofrece alternativas a esas formas
excesivamente rígidas. Y muchos, muchísimos kilómetros por recorrer,
por medio mundo. Pero de otra manera.
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La acción principal de Viagra implica las vías bioquímicas en el cuerpo, particularmente relacionadas con una sustancia conocida como óxido nítrico. Cuando se estimula el pene, éste libera óxido nítrico. A continuación, esta sustancia química se somete a una serie de pasos para convertirse en otra sustancia denominada GMPc. El GMPc es esencial para la erección del pene, ya que favorece la relajación del músculo liso del pene, permitiendo que fluya más sangre hacia él.
El papel fundamental de la Viagra es inhibir la descomposición del GMPc, potenciando así sus efectos. Al preservar los niveles de GMPc, el Viagra permite una mayor relajación del músculo liso, lo que se traduce en un aumento del flujo sanguíneo al pene. El aumento del riego sanguíneo se traduce en erecciones más duras y duraderas, ya que los tejidos eréctiles del pene se llenan más completamente de sangre.
Las investigaciones indican que la Viagra puede aumentar la dureza de la erección.
Por ejemplo, un aumento de la dosis de sildenafilo (el principio activo de Viagra) de 50 mg a 100 mg se ha asociado a una mayor proporción de erecciones completamente duras y rígidas.
En los ensayos clínicos, Viagra ha demostrado eficacia en la mejora de la dureza eréctil a diferentes dosis. Más del 82% de los hombres con disfunción eréctil informaron de una mejora en sus erecciones después de utilizar Viagra a una dosis de 100 mg. Incluso a la dosis más baja prescrita de 25 mg, Viagra produjo mejoras en las erecciones del 63% de los hombres con disfunción eréctil.
Dada la evidencia clínica, Viagra se prescribe actualmente de forma generalizada a los hombres con disfunción eréctil. Ayuda a mejorar la dureza y la duración de las erecciones, aumentando así el rendimiento y la satisfacción sexual. Sin embargo, es importante señalar que Viagra no afecta a la sensación subjetiva del sexo.
Aunque Viagra ayuda con el flujo sanguíneo al pene y la dureza de la erección, no provoca erecciones sin estimulación sexual. Los hombres deben seguir excitándose sexualmente para lograr una erección, incluso mientras toman Viagra. Además, Viagra no parece afectar al tiempo hasta el orgasmo y la eyaculación, lo que indica que se dirige específicamente al mecanismo de la erección sin influir en otros aspectos de la función sexual.
En cuanto a la eyaculación precoz o precoz, los efectos de Viagra están menos definidos. Se centra principalmente en la dureza de la erección y no aborda directamente estas afecciones. Sin embargo, al mejorar la confianza en la erección, podría ayudar indirectamente a los hombres que eyaculan prematuramente debido a la ansiedad por mantener una erección.
En cuanto a la pregunta de si Viagra puede aumentar el tamaño del pene, la respuesta es no. Aunque la Viagra puede ayudar a mantener una erección completa, no aumenta permanentemente el tamaño del pene. Actúa favoreciendo el flujo sanguíneo al pene durante la excitación sexual, permitiendo una erección más dura y sostenida, pero no mejorará los atributos físicos más allá de esto. En esencia, Viagra es una herramienta para controlar la disfunción eréctil y mejorar la dureza de la erección, pero no sustituye a la excitación natural y la estimulación sexual.